Es un momento negro para el diseñador el Galaxy Note 7, un poderoso smartphone Android con un trágico talón de Aquiles, su batería.
Para estas alturas, unos expertos tecnológicos como los ingenieros de Samsung ya debieron haber averiguado la manera de hacer baterías más poderosas, autónomas y seguras, pero en algún momento del proceso de su diseño y fabricación algo falló.
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Desde que los consumidores comenzaron a reportar fallas en la batería de su flamante Galaxy Note 7, el teléfono que le daría a la surcoreana la ventaja sobre Apple, el valor de sus acciones iniciaron una espiral descendente hacia profundos niveles no vistos desde 2008.
Hasta ahora, las acciones de Samsung han caído 11% desde el viernes 9 de septiembre, fecha del primer incidente, y la empresa ha reportado pérdidas por más de 22 mil millones de dólares, según datos de Bloomberg.
El Galaxy Note 7 es un smartphone más poderoso que el iPhone 7 Plus
Por un lado, Samsung ha pedido a los dueños de un Samsung Galaxy Note 7 que lo mantengan apagado y que eviten cargar su batería a toda costa, y por el otro, varias aerolíneas ya consideran prohibir a los pasajeros subir un teléfono fabricado por la surcoreana a sus aviones.
El panorama no podría ser más oscuro para la firma que mantiene el segundo lugar en ventas de smartphones en el mundo, pues las fallas de las baterías del Note 7 amenazan con afectar las ventas del resto de sus productos.
La última ‘víctima’ de la batería del Note 7: un niño de seis años
En el mejor de los casos, dicen los analistas, Samsung podrá reemplazar cada unidad del Note 7 que se haya vendido desde su lanzamiento el pasado 19 de agosto. En el peor de los escenarios, la surcoreana tendrá que detener la producción de sus teléfonos por un tiempo en lo que se asegura que el fabricante de sus baterías ha resuelto el problema.
Autoridades aeronáuticas consideran prohibir todos los smartphones Samsung
Conforme la segunda semana de septiembre avanza y las quejas sobre la volatilidad de las baterías de sus smartphones se acumulan, el valor de las acciones de Samsung continuará desplomándose y el precio que tendrá que pagar para resolver el problema continuará inflándose.
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