Donald Trump no lleva ni un año como presidente de Estados Unidos y ya provocó varios cambios dentro de su gabinete y entre sus asesores.
Las acciones y declaraciones del mandatario lo han enfrentado en mas de una ocasión con directores de empresas en diversos sectores, algunos de los cuales habían aceptado la invitación para formar parte de los consejos que asesoran al presidente.
Ellos son tres figuras destacadas del sector tecnológico que renunciaron a colaborar con el gobierno de Trump.
Travis Kalanick
El fundador y exCEO de Uber formó parte del consejo de Política y Estrategia cuando aún estaba a cargo de la compañía. Travis
consideraba que era mejor tener “un lugar en la mesa” y argumentó que la compañía “colaboraba alrededor del mundo con optimismo, bajo la creencia de que hablar e involucrarnos puede hacer una diferencia”.
Pero en febrero Kalanick renunció ante la presión y las críticas por parte de los usuarios de Uber luego de que Trump ordenara el veto migratorio a países de mayoría musulmana, el cual afectaba a conductores y empleados de la plataforma.
“Unirme al grupo (de consejeros) no pretendía ser un respaldo al presidente o su agenda, pero terminó por convertirse en eso”, dijo Travis.
Elon Musk
El CEO de Tesla y Space X también se unió a los foros de Manufactura y de Política y Estrategia para “dar retroalimentación en asuntos que me parecen importantes para nuestro país y el mundo” y aunque defendió su participación diciendo que este rol no significaba que aprobara las acciones del gobierno de Trump, hubo una que terminó por alejarlo: que sacara a Estados Unidos del Acuerdo de París.
“Dejaré los consejos presidenciales. El cambio climatológico es real. Abandonar (el Acuerdo de) París no es bueno para Estados Unidos ni para el mundo”, tuiteó Elon en junio.
Brian Krzanich
El CEO de Intel formaba parte del foro de Manufactura y en algún momento incluso pareció esforzarse por lucir bien ante el mandatario, como cuando le dieron el crédito por una inversión multimillonaria que la empresa contemplaba realizar desde antes.
Lo que orilló a Krzanich a dimitir del equipo de asesores fue la tibia respuesta de Trump ante el incidente ocurrido en Charlottesville el pasado fin de semana.
“No soy un político. Soy un ingeniero que ha pasado la mayor parte de su carrera trabajando en fábricas que manufacturan los dispositivos más avanzados. Aún así, es claro incluso para mí que cada problema se politiza a tal punto que es imposible progresar”, dijo.