Justo cuando creías que los teléfonos que hace Apple no son lo suficientemente resistentes, te encuentras con noticias como esta.
Un sujeto encontró un iPhone 4 que pasó varios meses sumergido en el fondo de un lago congelado, sólo para descubrir que el aparato sigue funcionando perfectamente bien.
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La historia de este iPhone milagroso comenzó en marzo de 2015, cuando su dueño original lo perdió mientras pescaba en un lago congelado de Pensilvania.
Meses más tarde, en septiembre, el mismo lago fue desecado por el gobierno local debido a problemas estructurales con los diques que contenían el agua.
Ya con el lago convertido en una gran piscina de lodo, Daniel Kalgren, un ingeniero mecánico que buscaba tesoros con su detector de metales, halló el teléfono debajo más de 15 centímetros de fango.
Luego de llevarlo a su casa para limpiarlo y secarlo, Daniel decidió encender el aparato para ver si seguía funcionando y lo que sucedió después lo sorprendió tanto como a nosotros: el iPhone 4 seguía funcionando como si nada le hubiera sucedido.
El aparato, gracias a su funda de protección, sobrevivió luego de haber pasado más de un año sumergido en agua congelada y lodo.
Consciente de que probablemente alguien estaría buscando el aparato, Kalgren contactó a su dueño legítimo para revelarle la sorpresa y coordinar el envío de su iPhone.
Sin duda, esta puede ser una razón más para seguirle siendo fiel a la marca de la manzana o comenzar a considerar abandonar los dispositivos Android.
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