¿Recuerdas al autobús milagroso que se ‘comía’ a los autos al pasarles encima, y que resolvería el problema de los embotellamientos urbanos en todo el mundo? Pues acabó siendo solo un fraude millonario.
Luego de que hace un año surgiera la noticia de que de China saldría la solución a un problema que aqueja a todas las ciudades del mundo, las cosas comenzaron a ponerse raras… incluso sospechosas.
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Al poco tiempo de la inauguración oficial del Transit Elevated Bus (o TEB-1), las autoridades chinas comenzaron a indagar sobre el origen de la empresa que lo iba a comercializar y sus verdaderas intenciones.
Tras meses de investigación, se descubrió que todo fue un elaborado fraude que tenía como objetivo robar millones de dólares. Algo así como el prometedor monorriel de aquel episodio de Los Simpsons que muchos recordamos con cariño y sorna.
El monorriel de Los Simpsons prometía mucho, pero fue solo un fraude
Tan solo hace unos días, la Policía de Beijing anunció que investigará a los 30 responsables de este proyecto por supuesta recaudación ilegal de fondos a través de un sitio de internet.
El objetivo es descubrir una estafa que involucra a la empresa Huaying Kailai, misma que infló sus fondos para la comercialización del prometedor autobús elevado.
La investigación busca dar con quienes sospecha robaron los fondos de 72 inversionistas que demandaron a la compañía por malversar 1.3 mil millones de dólares en un lapso menor a 2 meses.
No solo eso, sino que Autek, la empresa que iba a fabricar el TEB-1 también está buscando a los dueños de Huaying Kailai porque dice que le deben varios millones de dólares por la construcción de los primeros prototipos.
Resulta una verdadera pena que algo tan prometedor como el autobús elevado haya sido tan solo un fraude, pero quizá alguna empresa más formal pueda retomar el proyecto e implementarlo en ciudades tan conflictivas como la nuestra, ¿no?
gtb
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