Steve Jobs fue uno de los mayores visionarios de la industria tecnológica, pero antes de convertirse en el fundador de una compañía multimillonaria, tuvo que buscar trabajo como cualquier otro mortal.
Así lo demuestra una solicitud de empleo que llenó en 1973, tres años antes de la creación de Apple, en la que revela algunos detalles interesantes.
Por ejemplo, que el currículum está plagado de errores ortográficos, como escribir su nombre como “Steve jobs” o el de su escuela como “reed college”, algo inusual para un líder famoso por su perfeccionismo y obsesión con los detalles.
También llama la atención que el hombre que revolucionó la telefonía con el iPhone indicara que en aquel entonces no tenía ningún numero de contacto.
En el documento de una página, Jobs también indicó que aunque tenía licencia de manejo, era “posible, pero no probable” que tuviera acceso a un auto.
La solicitud no revela qué puesto buscaba el fallecido cofundador de Apple, pero sí menciona sus habilidades en la ingeniería tecnológica o de diseño.
El papel será subastado en la semana del 8 al 15 de marzo y se espera que su precio alcance los 50 mil dólares.
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