Durante los últimos ocho años, Michelle Obama ha dejado huella como la primera dama de Estados Unidos, no sólo es una de las más preparadas académicamente (con dos títulos universitarios en su haber) sino que se ha preocupado por impulsar iniciativas en pro de la salud y la educación de los niños y jóvenes estadounidenses.
A propósito de su cumpleaños 53, recordamos algunas de las frases más memorables que ha pronunciado en los últimos ocho años.
“Cuando todo se complique y comiencen a pensar en darse por vencidos quiero que recuerden algo de lo que mi esposo y yo hemos hablado desde que comenzamos este recorrido hace casi una década –algo que nos ha guiado en cada momento en la Casa Blanca y en nuestras vidas– y es el poder de la esperanza, la creencia de que algo mejor siempre es posible si estás dispuesto a trabajar y luchar por ello”.
“Quiero que todos los jóvenes sepan que importan. Que pertenecen. Así que no teman. Manténganse enfocados. Sean determinados. Tengan esperanzas. Siéntanse empoderados. Empodérense con una buena educación. Después salgan al mundo y usen esa educación para construir un país digno de su ilimitada promesa. Lideren con el ejemplo con esperanza, nunca temor”.
“Los hombres fuertes, quienes verdaderamente son modelos a seguir, no necesitan hacer menos a las mujeres para sentirse más poderosos”.
“Ser presidente no cambia quién eres, revela la persona que eres”.
“Barack y yo tenemos el mismo enfoque sobre nuestros trabajos como presidente y primera dama porque sabemos que nuestras palabras y acciones importan”.
“Cuando una persona es cruel o abusa de otros, no bajas a su nivel. No, nuestro lema es: ‘Cuando ellos caen, nosotros nos levantamos'”
“Barack y yo fuimos criados con valores semejantes: que debes trabajar duro por lo que quieres, que debes cumplir tu palabra y tratar a los demás con respeto, sin importar si no los conoces o no estás de acuerdo con ellos”.
“No siempre tendrás una vida cómoda ni podrás solucionar todos los problemas pero nunca subestimes tu importancia porque la historia nos ha demostrado que el valor puede contagiarse y la esperanza puede tener vida propia”.
“Las personas que son realmente fuertes elevan a los demás. Quienes son verdaderamente poderosos unen a los otros”.
“Cuando has trabajado duro, te ha ido bien y has cruzado la puerta a mayores oportunidades, no la cierras tras de ti. Tiendes la mano a los demás y les das a otros las mismas oportunidades que te ayudaron a tener éxito”.