Los rumores resultaron ciertos: HDM Global, la firma a la que ahora le pertenece Nokia, lanzó una especie de ‘remake’ del legendario teléfono Nokia 3310.
Este refrito, más que un teléfono de vanguardia o un smartphone es, en realidad, un homenaje a la nostalgia y un terminal que busca enamorar por dos cosas: su sencillez y bajo precio de 50 dólares.
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En el marco de la feria Mobile World Congress de Barcelona, HDM Global dijo que el nuevo Nokia 3310 llegará al mercado durante este año y que no será un teléfono con tecnología de punta, sino una versión un poquito más avanzada del terminal que conocimos en el año 2000.
Como sus imágenes oficiales sugieren: el 3310 tendrá una cámara con apenas 2 megapíxeles (MP) de sensibilidad, una pantalla de 2,4 (que no está ni cerca del HD), teclado físico, exterior de plástico de brillantes colores y una ranura para colocar una tarjeta MicroSD.
Este producto también podrá conectarse a internet (pero a una velocidad agobiante) y contará con un verdadero clásico de los videojuegos en móviles: Snake… o más bien una edición actualizada de este título.
El aparato es un poco más pequeño y delgado que su antecesor de hace 17 años.
Además, HDM Global promete que el Nokia 3310 será tan resistente como la versión anterior y que su batería durará, no un día ni dos, sino hasta 25.
Todas esas funciones que el teléfono no tiene le permitirán mantener una autonomía que ni el iPhone o Galaxy S más avanzado podrían aspirar a tener: casi un mes sin necesitar volverse a conectar al suministro eléctrico.
Este es el producto ideal para los nostálgicos, los que odian lo touch y los que quieren volver a tener un teléfono en sus bolsillos y no una minicomputadora súper avanzada.
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