Investigadores encuentran en el etanol de la cerveza la fórmula para fabricar combustible.
Pese al surgimiento de automóviles eléctricos, su tecnología aún se encuentra en desarrollo y no se sabe cuándo podrán ser accesibles para la sociedad, por ello, la necesidad de biocombustibles que reemplacen el diesel y gasolina para los miles de autos convencionales, prevalece.
El isobutanol es el reemplazo perfecto para la gasolina gracias a su alta densidad de energía, número de octanaje y compatibilidad con la tecnología actual del motor, sin embargo, es difícil de obtener a partir de fuentes sostenibles.
Ante esto, los químicos de la Universidad de Bristol en su afán por encontrar una alternativa hallaron la tecnología que convertirá el etanol de la cerveza en isobutanol.
Esta tecnología, conocida como catalizador, son productos que pueden acelerar y controlar una reacción química, y que ya se usan ampliamente en la industria petroquímica.
Este proceso ya se logró en condiciones de laboratorio, pero todavía falta aplicar esta tecnología en niveles suficientemente altos para lograr sustituir la gasolina.
Los investigadores afirman que, si la tecnología funciona con la cerveza, tiene el potencial para ampliarse a nivel industrial y fabricar el biocombustible que reemplace la gasolina.
