Hace unos días se hizo viral la historia de una mujer que exigió a una repostera que le regresaran lo que pagó por unos pastelitos porque a sus nietos no les habían gustado las chispitas de colores.
No conforme con las críticas que recibió en redes sociales, la mujer volvió a buscar a Marina Aguilar, la repostera, para darle “una oportunidad de reparar su error” por haber compartido su conversación.
“Quería decirte que esto se volvió una locura, tengo muchos mensajes de odio en mi feis, no sé con que intención lo hiciste y la verdad hasta burlas me causó en mi trabajo y eso no se vale”, escribió la clienta.
Para compensarla, la mujer llamada Sonia Mercedes le pidió a Marina que le diera un pastel no para sus nietos, sino para ella con motivo del 10 de mayo.
“Te conviene porque así tu negocio no queda mal, avísame si te interesa”, escribió la mujer.
Ante el mensaje, Marina decidió bloquear a la clienta, pero antes le explicó que no hubiera compartido la conversación sino la hubiera amenazado con usar sus influencias.
“No no me interesa. Si bien hice mal en publicarlo, su error fue intentar amedrentarme con sus supuestas influencias. Metió a gente que no tenía nada que ver como el pobre hijo de su comadre”, respondió Marina.
Antes de bloquearla le recordó que los colores no tienen género, en alusión a su reclamo por no ponerle chispitas color rosa a los cupcakes de su nieta.
Ya con esto le doy carpetazo al tema de doña Sonia… porqué? Porque fastidia que me desbloqueen y bloqueen a cada rato,…
Publicado por Marina Aguilar en Viernes, 7 de mayo de 2021
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