Los autos que exploran otros planetas requieren de materiales que se adapten a las condiciones de los nuevos mundos a los que arriban, por ello, la NASA desarrolló una nueva clase de rueda que incrementa su tracción y durabilidad.
El Centro de investigación Glenn de la NASA desarrolló una nueva llanta sin cámara ni neumático que se desgaste y sin necesidad de tener que cambiarla cada cierto tiempo.
Atrás quedaron el caucho, el aire y las ponchaduras, para dar paso a un nuevo tipo de llanta, la cual pesa alrededor de 10 kg y soporta cargas de 80 kg.
Esta novedosa rueda es completamente hueca, su superficie está fabricada con una fina malla metálica de aleación de titanio y níquel con gran elasticidad a nivel molecular que hace que recupere la forma pese a ser sometida a fuertes tensiones y deformaciones, resultando una llanta ligera y que nunca se poncha.
Su diseño elimina el uso de un bastidor interior que simplifique y aligere el conjunto de rueda y neumático.
Al adaptase al terreno tiene mayor agarre que las actuales ruedas metálicas de los vehículos espaciales, así que rebota menos.
Se pretende sea utilizada en futuras misiones a Marte y quizá también en la tierra.
gpa