Aunque son comunes los casos donde las empresas recortan el salario a sus empleados, el CEO de una startup ha marcado la diferencia por bajarse su sueldo para poder subir el de sus trabajadores.
Se trata de Dan Price, CEO de la startup económica Gravity Payments, quien en 2015 se bajó el 90% de su salario y seis años después ha compartido los resultados de su decisión.
De acuerdo con Entrepeneur, el cambio comenzó cuando Price descubrió que una de sus empleadas también trabajaba en un McDonald’s para poder solventar sus gastos y sintió que le estaba fallando a su gente.
El empresario decidió subirle el sueldo a su empleada para que pudiera dejar su otro trabajo. A partir de 2015 redujo su salario de 1.1 millones de dólares anuales y fijó un sueldo mínimo de 70 mil dólares para todos sus empleados de Seattle, que él también percibe.
How I learned to be a better boss:
I was a bad CEO. 7 years ago, I found a McDonald’s training handbook on the desk of an employee named Rosita. Turns out she was training to become a manager there because she couldn’t survive on the income I paid here. I called her to my office
— Dan Price (@DanPriceSeattle) July 29, 2021
Estos fueron los resultados
Seis años después, el CEO compartió en su cuenta de Twitter, que como resultado de su estrategia, los ingresos de la compañía se triplicaron y la base de clientes se duplicó a 20 mil, pues el 76% de los trabajadores afianzó su compromiso con la empresa.
Además, el 70% de los colaboradores logró pagar sus deudas, las casas compradas por ellos se multiplicaron por diez y la cantidad de bebés que tuvieron en el equipo creció diez veces.
5 years ago today our employees bought me a Tesla to thank me for cutting my CEO pay 94% to pay them at least $70k.
Since then I paid them back with raises close to $100k and they paid me back again by growing the company.
Take care of employees and they will take care of you. pic.twitter.com/EglpL4M2oF
— Dan Price (@DanPriceSeattle) July 14, 2021
Debido al éxito de su medida, Price abrió una nueva oficina en Boise, Idaho, en 2019 con la misma política de salarios y su plantilla creció a 200 empleados.
Sin embargo, al inicio de la pandemia la empresa perdió el 55% de sus ingresos y algunos empleados se ofrecieron como voluntarios para aceptar recortes salariales, pero ahora Price les ha vuelto a subir sus sueldos.
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