Curioso es el caso de ‘Manbang’, el servicio de streaming audiovisual creado y distribuido por el misterioso gobierno de Pyongyang.
Los medios occidentales lo han llamado ‘el Netflix de Corea del Norte’, pero exactamente ¿qué van a ver los habitantes del aislado país cuando lo contraten?
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En un país donde la conexión a internet es altamente vigilada y controlada, la única función que tiene esta arquitectura es la divulgación de la propaganda oficial.
Esto significa que los norcoreanos que se hagan usuarios de Manbang (que en coreano significa ‘todo’) no podrán disfrutar de lo último en series y películes, pero sí de horas de clases de inglés y ruso.
Además, los norcoreanos podrán mirar cuantas veces quieran una serie de documentales sobre la historia de su país y sus líderes.
También será posible leer artículos publicados en los diarios controlados por el gobierno de Kim Jong-un.
En total habrá cinco canales llenos de programación pensada para reforzar la educación del norcoreano común.
Para utilizar Manbang hace falta una conexión al intranet que circula dentro de la isla y un dispositivo que se coloca sobre el televisor para recibir la señal emitida por la Televisión Central de Corea del Norte.
Sin embargo, no muchos norcoreanos podrán usar Manbang pues la conectividad a intranet se restringe a más del 50% de la población, misma que vive en zonas rurales sin conexión alguna a telefonía, televisión o internet.
