Tres estudiantes del IPN dan una nueva opción de movilidad para las personas con problemas para trasladarse.
A Brandon y Alejando les surgió la idea de esta silla de ruedas mientras cursaban la preparatoria y notaron las dificultades que tenían las personas con discapacidad para viajar en Metro y transporte público en general.
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El tercer integrante, Sergio Bustos, se unió a este equipo después de que su madre perdiera la movilidad en la parte derecha del cuerpo tras varias operaciones a causa del cáncer cerebral que padecía, lo que implica depender casi al 100% de su familia para poder desplazarse dentro y fuera de su hogar.
‘Lo que más me motivó para entrar al proyecto es que mi madre usa silla de ruedas, entonces así ella podría ser más independiente’, comenta Sergio.
El ideal de estos jóvenes es poder personalizar cada silla de acuerdo a las necesidades de cada individuo, para lo cual realizaron 100 entrevistas a personas con dificultades para caminar o moverse.
Con base en la información que recopilaron planean incorporar herramientas como palancas, elevadores, asientos y respaldos. Por ejemplo, la de la mamá de Sergio tendría palancas y controles en la parte izquierda, donde ella sí tiene movimiento para controlar la dirección a la que desee ir y con ello su independencia aumentaría en un 80%.
Chairgoes, es el nombre que le dieron a esta silla que se carga conectándose a la corriente eléctrica o a través de los paneles solares, puede estar enchufada la noche entera y en el transcurso del día recargar la batería mediante los paneles.
Puede subir las escaleras eléctricas al indicar la dirección en reversa para que las ruedas traseras se apoyen en los escalones mientras adelante se mantiene el equilibrio, el movimiento de las escaleras da estabilidad a la silla.
Además, la parte delantera es desmontable para brindar una mayor comodidad al usuario a la hora de subir, y del lado derecho cuenta con un botón para indicar la dirección: atrás o adelante y del lado izquierdo se encuentra el freno de mano.
Brandon, Sergio y Alejandro ya registraron su invento en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), pero la patente aún está en proceso.
A finales de este año, los jóvenes mexicanos planean iniciar la venta de la silla a través de internet con entregas a domicilio.
La inversión que ha requerido este proyecto ha sido proporcionada por sus padres, ellos han corrido con los gastos de los materiales para realizar la silla de ruedas, ya que la escuela no los ha ayudado económicamente, la única ayuda que han recibido son invitaciones a ferias de empleo y emprendimiento para formar su propia compañía.
gpa
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