Años de estudio e investigación le hicieron falta a este químico mexicano para idear una forma sustentable de desalinizar el agua de mar para el consumo humano.
Jorge Lechuga Andrade es un investigador con más de tres décadas de experiencia que, gracias a su esfuerzo, podría convertir a México en capital de los avances en la tecnología de desalinización que tanta falta le hace al planeta.
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Todo comenzó cuando Lechuga cursaba su doctorado en ingeniería de proyectos en la Universidad Politécnica de Cataluña, lugar donde desarrolló una innovación clave que ayudaría a abaratar el proceso que permite que la sal de mar se separe del agua.
En los procesos anteriores, se usaba una gran cantidad de combustibles fósiles para activar una bomba que pasaba agua a gran velocidad a través de una membrana que separa la sal del resto del líquido.
Sin embargo, al ser fija, esta membrana suele ensuciarse, lo que requiere iniciar un proceso de limpia en el que se detiene todo para removerlas de su base, limpiarla y volverla a colocar antes de arrancar el sistema nuevamente.
Fue luego de tomar un curso de Teoría para la Resolución de Problemas Inventivos, que Lechuga pensó en ‘darle la vuelta’ al problema al hacer que las membranas se limpiaran solas y giraran para que la presión con la que la bomba disparaba agua fuera menor y consumiera menos combustible.
Así, el investigador mexicano encontró una solución a un problema que, además de costoso, era inviable a largo plazo.
¿Lo mejor de todo? El proceso ya fue patentado, lo que significa que cualquiera que busque desarrollar mejoras para el sistema de Lechuga, tendrá que acudir a él para consultarlo.
Ahora será posible abaratar el proceso de desalinización y resolver uno de los problemas más graves que la humanidad enfrentará en un futuro cercano: la falta de agua potable.
Sus innovaciones le ganaron a Lechuga el Premio Nacional del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos 2015 y un lugar privilegiado entre las páginas del blog oficial de la Conacyt en un artículo publicado en abril de 2016.
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