El pasado noviembre, el Metro de la Ciudad de México presentó una nueva tarjeta para ingresar al sistema de transporte que también servirá como plástico de débito.
La primera emisión de la tarjeta, que se lanzó en conjunto con la empresa Broxel y tiene el respaldo de Mastercard, se agotó a los pocos días, por lo que se anunció que pondrían a la venta 450 mil unidades más en las taquillas de las líneas 12 y 7.
¿Cómo funciona la tarjeta?
Hay que comprar el plástico en taquillas (tiene un costo de 10 pesos) y si quieres usarlo como método de pago, tendrás que descargar la app de Broxel en tu smartphone para dar de alta tus datos y obtener la información de la tarjeta (como tu CLABE interbancaria).
La tarjeta maneja dos tipos de saldos: uno para ingresar al Metro, Metrobús o el Tren Ligero (que se recarga en las taquillas) y el otro es una línea de crédito revolvente para hacer compras, transferencias, pago de servicios, entre otros.
La línea de crédito inicial es pequeña (50 pesos), pero puede aumentar si te mantienes al corriente con tus pagos en bancos o establecimientos afiliados, como Oxxo y 7 Eleven.
Desde la aplicación de Broxel puedes realizar transferencias a otros bancos y hacer pagos de servicios. En este enlace puedes consultar más detalles sobre su funcionamiento.