Michael Whitty, un hombre británico de 47 años, fue condenado a tres años de prisión por prenderle fuego a una antena de internet móvil 5G, luego de responsabilizar a esta tecnología por la pandemia de COVID-19.
El ataque ocurrió el pasado mes de abril y antes de que lo condenaran, Whitty ya se había declarado culpable de prenderle fuego a un repetidor de la compañía Vodafone en Kirkby, en el noroeste de Inglaterra.
Tras la detención de Whitty, la policía examinó su teléfono y descubrieron que había estado realizando búsquedas de teorías que vinculaban el COVID-19 con la red 5G.
¿Qué dice la teoría conspirativa?
Según una teoría que ha circulado en internet, los síntomas del COVID-19 son causados por la radiación electromagnética y no por un virus, una idea que ya ha sido desacreditada por científicos.
Fue a partir de una conferencia de un supuesto doctor llamado Thomas Cowan, quien señaló que existe una correlación histórica entre la exposición de humanos a nuevos campos electromagnéticos y la propagación de epidemias, que la teoría cobró fuerza.
Aunque la propia Organización Mundial de la Salud ha descartado que los virus puedan viajar a través de las ondas radioeléctricas, tras difundirse la teoría, hubo más de 60 ataques a las redes 5G en todo el Reino Unido.
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