Las vacaciones del multifacético presidente ruso Vladimir Putin no fueron menos memorables que su carrera política, y la mismísima agencia oficial del Kremlin no dudó en compartir con el mundo los pormenores de su aventura acuática.
Putin, siendo el fanático de la naturaleza y la supervivencia que es, se escapó al sur de Siberia para pescar, andar en kayak, esnorquelear y explorar el bosque en busca de hongos para comer.
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Acompañado de su ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, el mandatario pasó dos días en la región de Tuva, Siberia, haciendo lo que más le gusta: estar solo en el bosque con otros hombres.
En años anteriores Putin ha hecho casi lo mismo: explorar el bosque, comer hongos que va hallando en el camino y pescar grandes especímenes que luego se come (no se sabe si crudos o bien cocinados a la leña).
La fortaleza física y mental de Putin incluso el permitió echarse un chapuzón en las heladas aguas de un lago cercano que, según Dmitry Peskov, vocero del Kremlin, ‘suele estar a solo 17 grados centígrados de temperatura’.
A Putin se le vio sin camisa, con sus pantalones y calzado militar de apagados colores olivo y arena, y sus confiables gafas de sol.
No cabe duda que este señor sí que sabe divertirse.
‘Así de genial me la pasé hoy, Serguéi,’ pudo haber dicho el presidente
gtb
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