Definitivamente 2016 no ha sido el año de Samsung, tras el escándalo desatado por el estallido de sus Galaxy Note 7 y la solicitud de devolución de algunas de sus lavadoras por riesgos de explosión, la compañía tendrá que asumir costos millonarios y crear una buena estrategia para recuperar la reputación de su marca.
Hoy, la empresa se disculpó con sus consumidores por detener la producción del Note 7 a través de un anuncio de una página en diversos periódicos estadounidenses, como The New York Times, Wall Street Journal y el Washington Post.
(Imagen vía 9to5Google)
“En Samsung, innovamos para entregar tecnologías innovadoras que enriquezcan la vida de las personas. Uno de nuestros principios es ofrecer calidad y seguridad de clase mundial. Recientemente, fallamos en esta promesa. Lo lamentamos profundamente.”, se lee en la carta abierta firmada por Gregory Lee, presidente y CEO de Samsung Electronics para Norteamérica.
La compañía dijo que se encuentra realizando las investigaciones para determinar la causa de las explosiones y que compartiría los resultados una vez que la investigación concluyera. Inicialmente, la firma indicó que algunos dispositivos se incendiaban durante la carga debido a un problema con la batería, pero cuando los equipos de reemplazo reportaron los mismos problemas, quedó en evidencia que la falla era más compleja (incluso se ha dicho que el diseño tendría algo que ver).