El unicel es uno de los materiales químicos que más tiempo tarda en desintegrarse, pero eso podría cambiar en un futuro gracias a un grupo de científicos mexicanos que hallaron un sustituto biodegradable para el poliestireno expandido.
Se trata de una espuma elaborada a partir de semillas de tamarindo que al estar en contacto con la humedad y las bacterias ambientales, puede degradarse en tres meses.
De acuerdo con los científicos, quienes forman parte del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM, el material podría emplearse en la elaboración de platos y vasos desechables.
La duración del material sería de seis meses en anaqueles y después de su uso, se degradaría a agua y dióxido de carbono.
La investigación aún está en etapa de desarrollo, pero los científicos la mantienen bajo registro de patente, también están trabajando en el diseño de una planta piloto para producir el material a gran escala.