Los expertos laborales han compilado una lista de cosas que jamás deberías decirle a tu superior si quieres conservar tu trabajo.

Decir alguna de estas frases o comenzar un argumento usando alguna de ellas te hará parecer poco profesional, flojo y mediocre.

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‘No puedo’

Has sido contratado por que puedes resolver problemas y si llegas a confesar que ‘no puedes hacer eso para lo que se te contrató’, entonces tu jefe no verá más razón para tenerte en su nómina.

‘¡Estás mal!’

Tu jefe ha llegado a su posición a través de trabajo y experiencia, mientras que tú, como su empleado, no puedes decirle que está mal en algo. Especialmente cuando no tienes los argumentos suficientes para respaldar tu opinión.

‘No me corresponde hacer eso’

Te ves mal cuando llegas a decir eso en un momento de necesidad. Quizá tu contrato no incluya hacer una cosa u otra, pero negarte categóricamente a hacerla te hará quedar como alguien que no sabe trabajar en equipo.

‘Lo intentaré’

Como dijo un sabio maestro: Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes. Si vas a hacer algo, asegúrate de hacerlo lo mejor que puedas.

‘Lo siento, pero…’

Si comienzas un argumento con esta frase, es porque estás a punto de dar una mala razón que tu jefe interpretará como una excusa para no hacer algo que se te pidió.

‘¿En qué me beneficia esto?’

Cuando trabajas en una oficina, lo haces con un equipo y, por ende, debes comenzar a mentalizarte de que lo que haces es en beneficio de éste o del proyecto en el cual trabajan tu jefe, tus compañeros y tú. Deja de pensar en ti mismo y comienza a trabajar.

‘En mi trabajo anterior lo hacían así…’

Muchos cometen este error: comparar las prácticas del trabajo donde solían estar con las del que tienen actualmente. Si estás en tu empleo actual es para aprender nuevas formas de trabajar y tu experiencia previa no será más que para enriquecer los procesos de tu equipo.

‘Me voy a ir de aquí’