Twitter creció menos del 1% durante el cuarto trimestre de 2016 y los inversionistas le tienen cada vez más fe a su potencial para multiplicar dinero.
Aún así, Jack Dorsey, su cofundador y CEO, realizó un inusitado despliegue de amor incondicional a su empresa: compró 7 millones de dólares en sus acciones.
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Sin que nadie se lo pidiera, Dorsey usó su cuenta oficial de Twitter para anunciar su compra millonaria.
Por su parte, los internautas no tardaron demasiado en criticar sus acciones al considerarlas precipitadas y, de plano, extrañas.
Con la compra Dorsey se vuelve el dueño de gran parte de las acciones de la empresa, lo que probablemente le garantizará más control del rumbo que la empresa tomará para salir del agujero financiero en el que se encuentra.
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Aún la gente no puede descifrar la razón de la compra de esas acciones, y muchos internautas aseguran que Dorsey pudo haber perdido la cabeza.
De todas maneras, para Dorsey una compra de 7 millones de dólares es algo superficial, pues su fortuna total suma 1,270 mdd, según datos de Forbes.
Lo que importa ahora es qué hará el CEO de Twitter con esas nuevas acciones a su nombre y qué sucederá con su empresa una vez que su pérdida de relevancia se haya consolidado.
Jack Dorsey tiene 40 años, es un emprendedor que amasó su propia fortuna. Estudió en la Universidad de Nueva York pero la abandonó para perseguir sus sueños. Es soltero, vive en San Francisco y actualmente se desempeña como CEO de Twitter.
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