Desde que estaba en campaña, Andrés Manuel López Obrador prometió que vendería el avión presidencial (ese que no tenía ni Obama) y parece que ya hay un interesado.
Se trata del empresario y exaspirante a candidato independiente a presidente de la República Gustavo Jiménez Pons, quien llegó hasta la casa de transición del presidente electo con una propuesta de compra por 1,900 millones de pesos.
¿Y para qué lo quiere? El empresario dijo que pretende utilizarla como taxi aéreo VIP, cobrando 20 mil pesos por hora, en su empresa JBS Air Enterprise.
La compra del avión se concretó en 2016 y se firmó un contrato a 15 años con lo que la aeronave alcanzaría un costo total de 7,560 millones de pesos.