Lo que empezó como un pasatiempo se transformó en la vocación que lo llevó a ser un ilustrador mexicano que ha destacado internacionalmente en el mundo del cómic trabajando en DC Comics y Marvel.
Cuando era pequeño, el mayor pasatiempo de Humberto Ramos era copiar los dibujos de las historietas que sus padres le compraban, los trazos de superhéroes llenaban sus cuadernos.
Lo que creyó era un juego, en realidad fue el proceso de perfección de lo que más tarde se convirtió en su vocación, pasión y forma de vida.
Recuerda que el primer cómic que coleccionó fue El Hombre Araña. Fue la primera historia que lo cautivó y desde ahí no dejó de seguir mes a mes a Spiderman, convirtiéndose en su superhéroe favorito.
Después de estudiar Diseño Gráfico en la UAM, su trayectoria en el mundo editorial de los cómics inició en 1993 cuando viajó a la Comic-Con de San Diego, California, donde expuso su trabajo y fue reclutado por la compañía Milestone Comics, posteriormente entró a Event Comics o DC comics, y actualmente se encuentra laborando para el gigante Marvel.
Su primer trabajo fue Hardware con Dwayne Mc Duffie, un cómic de superhéroes publicado por DC cómics que trata sobre un personaje tecnológico llamado Curtis Metcalf.
Después ilustró Spin Off de Flash Impulse, que se publicado en marzo de 1995, escrito por Mark Wald, una serie para adolescentes que trataba sobre el joven Bart Allen donde se mezclaba la temática super heroica con el humor.
A partir de 2005 empezó a ilustrar historias de The Spectacular Spider-Man escritas por Paul Jenkins.
Se convirtió en uno de los ilustradores regulares de Spiderman a partir de 2010 pasando por la saga Superior Spiderman de 2013. Humberto ha dibujado a muchos superhéroes, desde Superman y Flash, The Spectacular Spider-Man, The Avengers y X-Men.
‘Llegar al hombre araña me costó 15 años de lucha, pero ninguna victoria en vida ha sido tan dulce como ver hacia atrás, mi camino recorrido, los desencuentros en mi vida quedan a un lado cuando logré la meta que quería’ comenta Humberto.
Recuerda que cuando conoció a Stan Lee, lo único que pudo decirle fue: ‘gracias a usted soy lo que soy’, pero luego se volvieron tan amigos, que aprovechó una conferencia de esta leyenda de los cómics para pedirle matrimonio a su novia.
Pese a ser su trabajo soñado, comenta que trabajar en Marvel es algo extenuante, pues sus jornadas laborales inician a las 9 de la mañana y terminan a las 2 de la mañana, pues el calendario de entregas es exigente. El trabajo a lápiz que realiza debe ser enviado al entintador, que a su vez lo debe mandar al colorista, por lo que trabaja bajo reloj.
gpa
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