Desde pequeño aprendió a cocinar y todo porque su madre una vez le dijo ‘aquí no es hotel, si llegan tarde y quieren comer, tendrán que cocinar ustedes mismos’.
Así empezó a definirse la historia de Alfredo Solís, el inmigrante mexicano que comenzó como lavaplatos y acabó como dueño de dos exitosos restaurantes en Washington.
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Alfredo llegó a Estados Unidos siendo muy joven. Primero cruzó la frontera, llegó a San Diego, atravesó el resto del estado de California y se instaló definitivamente en la capital de Estados Unidos.
Como millones de mexicanos antes que él, Alfredo hablaba poco inglés y su experiencia en la cocina se limitaba a los pocos platillos que preparaba en casa de su madre, en la Ciudad de México.
Al poco tiempo de llegar a Washington, Alfredo encontró trabajo como lavaplatos. Fue ahí donde aprendió un poco más del arte de la cocina, de la mano de los chefs que trabajaban ahí.
Sin embargo, en aquellos días el futuro de Alfredo aún no estaba escrito, por lo que su prioridad en ese entonces era ahorrar lo suficiente para enviar algo de dinero a casa y traer a su hermana para que viviera con él en Estados Unidos.
Años más tarde, ya con su familia trabajando cerca, Alfredo acumuló lo suficiente para rentar un pequeño local y convertirlo en un acogedor restaurante mexicano en el que su clientela se deleitaba con los deliciosos tacos que él y su hermana preparaban.
Debido a la increíble demanda por sus alimentos, Alfredo tuvo que abrir otro restaurante, Mezcalero, con el doble de espacio para darle cabida a la gran cantidad de personas que buscaban degustar un pedazo de México.
Actualmente su restaurante es uno de los mejor calificados de la zona e incluso el Washington Post le dedicó una reseña favorable, no sólo a su comida, sino también al ambiente tradicional y agradable de su negocio.
Alfredo parece sentirse cómodo con su éxito, pero su meteórica carrera como emprendedor sugiere que Mezcalero es sólo un paso más hacia algo más grande.
Junto a su hermana, el joven empresario se une a la lista de los mexicanos que destacan en Estados Unidos a través de su esfuerzo, dedicación y amor por sus raíces.
Si un día te encuentras en Washington, D.C., puedes visitar Mezcalero en 3714 14th Street NW, Washington, DC 20010.
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