El próximo año la NASA emprenderá una de las misiones más complicadas y riesgosas en su historia: lanzar una sonda para explorar el Sol a tan sólo 6,000 kilómetros de distancia.
Como referencia, Mercurio, el primer planeta de nuestro sistema, está a 57.9 millones de kilómetros de distancia del Sol.
La agencia espacial pretende revolucionar lo que sabemos sobre el origen y la evolución del viento solar, la emisión de gas que proviene de la estrella y que se compone de partículas con carga eléctrica.
¿Cómo afecta el viento solar a la Tierra? Hasta ahora sabemos que estas ráfagas de partículas tardan entre 2.5 y 5 días en llegar a nuestro planeta y que una vez aquí pueden afectar los satélites que orbitan alrededor de nuestro planeta, por lo que pueden afectar los sistemas de transporte, GPS y las redes eléctricas que usamos.
Izquierda: Imágenes de viento solar captadas por una nave espacial de la NASA. Derecha: Información del viento solar procesada por computadora (vía NASA)
La NASA quiere responder algunas preguntas sobre la corona (atmósfera) solar, saber cómo se acelera el viento solar y cómo proteger a una sociedad “cada vez más dependiente de la tecnología amenazada por el tiempo espacial”.
El lanzamiento de la sonda está previsto entre el 31 de julio y el 19 de agosto del próximo año y la misión durará casi 7 años, periodo en que monitorizará la actividad solar.
ailg