Nokia acaba de lanzar un teléfono, pero no como te lo imaginas, sino en forma de un semi smartphone con teclas.
En pleno 2016, la firma finlandesa tuvo la audacia de presentar un dispositivo que nos recuerda mucho a los que solían dominar la industria móvil hace casi dos décadas.
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Se trata del Nokia 216 y es un teléfono de gama baja (y precio súper accesible) que hace justo lo necesario para atraer a un público al que no le interesan mucho las novedades del iPhone 7 o el Galaxy Note 7.
Su pantalla es LCD y mide 2,4 pulgadas en diagonal, su cámara trasera es de 3MP y la lente para selfies presume 0,2 MP de sensibilidad.
El almacenamiento interno de este aparato es de 16 GB, pero puede expandirse hasta 64GB con ayuda de una tarjeta MicroSD.
Este dispositivo pesa poco más de 82 gramos y cuenta con un diseño retro con teclas que contrasta mucho con la apariencia minimalista que muchos fabricantes de hoy en día persiguen.
Sus mayores atractivos son que puede trabajar con dos tarjetas SIM y su precio, mismo que será astronónicamente más bajo que el de cualquier smartphone en el mercado.
Además, el aparato cuenta con un atractivo más: una batería de 1020 mAh que, en modo de espera, ofrece autonomía hasta por 24 días. Leíste bien: 24 días por carga.
El Nokia 216 está pensado para conquistar los mercados emergentes, estrategia que la finlandesa ha perseguido desde la aparición de los smartphones más costosos hace casi una década.
La nueva estrategia de esta firma es volver a lo básico, a una era en la que las cosas eran más sencillas y en la que los celulares eran sólo para llamadas telefónicas y, quizá, disfrutar alguno que otro videojuego.
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