Uno de los problemas más graves al que nos enfrentamos con nuestros teléfonos es la forma tan brutal en la que la función de GPS devora la vida de nuestra batería.
Esto hace que buscar una dirección con este servicio sea más un sacrificio que algo útil que nos salva de perdernos en algún barrio peligroso y desconocido.
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Sin embargo, investigadores del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) en Tamaulipas, podrían estar cerca de hallar una solución a este problema.
Se trata de un sistema de regulación de consumo de energía. Una forma de hacer que la función de geolocalización administre de forma automática la forma en la que consume lo que le queda de autonomía a la pila de un teléfono celular.
La idea es hacer que el GPS deje de enviar información sobre la ubicación del usuario cuando este no se mueve. Esto se lograría a través del desarrollo de un software que sirva de colchón entre la función de geolocalización y el sistema operativo del teléfono.
Aún queda ver qué tan bien funcionará este proyecto en nuestros teléfonos, pero la idea es prometedora.
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