Para los consumidores de México, un smartphone que sea vigente por más de un año sería lo ideal.
La consultora IPSOS Mori realizó un estudio encargado por Greenpeace en el que cientos de encuestados de Asia, Norteamérica y Europa revelaron lo que les gustaría en un smartphone.
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La conclusión fue que la mayoría quiere un dispositivo móvil que no tengan que cambiar cada año debido a que su sistema ha perdido vigencia.
También piden baterías que ofrezcan mayor autonomía por carga y diseños más sencillos de reparar.
Además, se descubrió que a la mayoría de los consumidores considera que cada año se lanzan demasiados modelos de smartphones que, en realidad, no tienen mejoras significativas respecto a sus versiones anteriores.
También se reveló que sólo el 28% de los consumidores cambia su teléfono por verdadera necesidad, mientras que el 74% lo hace por oportunidad (mejores precios, ofertas y promociones).
El llamado fenómeno de la obsolescencia programada que dicta que los dispositivos electrónicos tienen una especie de ‘fecha de caducidad’ de no más de un año y medio, es la probable culpable del aumento de la cantidad de basura derivada de su constante desecho.