Cuando Apple dijo que su iPhone X costaría 1,000 dólares, más de uno se preguntó si era demasiado dinero por un teléfono, pero resulta que vender teléfonos cada vez más caros es una tendencia generalizada.
La firma de análisis de mercado GfK reveló que el costo promedio de los smartphones a nivel mundial se elevará aproximadamente 6% este año, a 324 dólares.
En general, los precios de los dispositivos electrónicos tienden a bajar con el tiempo (porque los componentes se producen en mayor cantidad, bajando los costos) y aparecen competidores locales que venden equipos similares y más baratos, pero esto dejó de ocurrir con los smartphones.
¿Por qué? Porque a medida que más personas en el mundo adquieren un teléfono inteligente, las marcas recurren a lanzar modelos con sofisticadas características (como asistentes inteligentes o sensores de reconocimiento facial) que motiven a los consumidores a renovar sus equipos y el costo de añadirlas se refleja en un mayor precio.
Hasta ahora tanto Apple, como Samsung y Huawei han elevado los precios de sus últimos modelos y los consumidores han estado dispuestos a desembolsar lo que las compañías les pidan. Veremos por cuánto tiempo sigue siendo así.
(vía Recode)