Después de buscarlo durante 7 días, Orlando Bloom sólo pudo encontrar el collar de su perrito Mighty por lo que suspendió la búsqueda y lo dio por muerto.
Para despedirse de su mascota, el actor decidió tatuarse el nombre de Mighty en el pecho como una forma de rendirle un homenaje.
“He llorado más más esta semana de lo que creí posible, lo que ha sido muy catártico y sanador”, escribió Bloom en su cuenta de Instagram.
También aseguró que Mighty le enseñó que “el amor es eterno” y el verdadero significado de la devoción.