El CEO de Apple, Tim Cook, defendió su asistencia a la reunión que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo con los líderes de Silicon Valley, argumentando que esa cercanía permitirá influir en diversos asuntos.
“Personalmente, nunca he creído que mantenerse a un lado de la situación sea el lugar más exitoso (…) La forma de influir en estos temas es estando en la arena. Así que sin importar que se trate de este país, la Unión Europea, China o América del Sur, nos involucramos. Lo hacemos cuando estamos de acuerdo y en desacuerdo. Me parece importante porque las cosas no cambian simplemente gritando. Se cambian al demostrar por qué tu alternativa es la mejor”, dijo Cook en un mensaje interno para empleados de Apple obtenido por el sitio TechCrunch.
En respuesta a un empleado de la firma que preguntó sobre la importancia de la relación de Apple con los gobiernos, Cook dijo que era una prioridad, “los gobiernos afectan nuestra habilidad para hacer lo que hacemos”.
Cook y Trump han tenido una relación compleja, el próximo presidente busca que la empresa mueva su producción de vuelta a Estados Unidos y externó su desaprobación sobre la decisión de Apple de no cooperar con el FBI para desbloquear sus teléfonos, mientras la empresa ha manifestado que no ayudará al gobierno del magnate a crear un registro de musulmanes estadounidenses.
