Es un hecho: México es cuarto exportador y séptimo productor de vehículos a nivel mundial y no hay señales de que este avance se vaya a detener pronto.
De acuerdo con información de la Secretaría de Economía, nuestro país se ha convertido en uno de los principales destinos de inversión de las empresas automotrices del mundo.
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Hacer y exportar carros en nuestro país representa 3% del PIB y es una de las fuentes de empleo más importantes en distintas zonas del país.
Es más, solo superada por el sector de los alimentos, la industria automotriz es la segunda actividad más relevante dentro de la manufactura nacional.
Lo mejor de todo esto es que los empresarios mexicanos no se conforman con seguir instrucciones sobre cómo hacer autos de empresas extranjeras, por lo que ya están desarrollando sus propios sistemas para eventualmente crear una marca 100% mexicana que exporte sus productos a todo el mundo.
Por esta razón la innovación y el diseño nacional juegan un papel importantísimo en el impulso de nuestro país como una potencia de producción y exportación de automóviles.
Para tales efectos, organismos como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) han creado programas que tienen como propósito el desarrollo e integración de distintas disciplinas que ayuden a crear autos 100% mexicanos de calidad internacional.
Así, dentro de unos años, México pasará de ser un simple armador a liderar el desarrollo e innovación de una industria que no muestra señal alguna de desaparición.
gtb
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