El martes, el periódico Reforma reportó que la Auditoría Superior de la Federación detectó desvíos por 1,311 millones de pesos de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) durante las gestiones de Rosario Robles.
Al respecto, el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, aseguró que quienes estén involucrados tendrán que rendir cuentas y asumir las consecuencias.
“La Auditoría todos los años presenta informes, todos los años se abre un espacio de diálogo para que se vayan aclarando, una vez aclarados, se presentan en su caso denuncia ante la Secretaría de la Función Pública o la PGR”, dijo al diario.
A Meade también le preguntaron cuál sería su responsabilidad y la de la Secretaría de Hacienda –que ocupó de septiembre de 2016 a noviembre de 2017, cuando renunció en busca de la candidatura– en los desvíos.
El aspirante respondió que la dependencia ha participado activamente para presentar denuncias cuando se detectan casos de lavado de dinero o evasión fiscal.