Lo que comenzó como un genial video de Año Nuevo, acabó con una alarmante penalización de 5,000 dólares para un desafortunado piloto de drones.
La razón de la multa fue que el dron cuadricóptero que sobrevolaba la legendaria torre Space Needle de Seattle, se estrelló contra su cúspide, provocando daños mínimos y cero heridos.
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De hecho, la multa podría ser sólo parte del castigo para el descuidado piloto de drones, pues, si la ciudad decidiera demandarlo, podría ganarse una estancia de un año en prisión.
La razón de las duras medidas aplicadas contra el autor de este lamentable incidente es que en Seattle hay una estricta ley que penaliza a quienes provoquen destrozos usando drones.
Seattle podría interponer una demanda contra el piloto debido a que su dispositivo se estrelló contra la estructura justo cuando dos operadores realizaban labores de mantenimiento.
De hecho, los drones han protagonizado lamentables casos en los que algunos inocentes transeúntes salen heridos por culpa de la negligencia de sus pilotos.
En una ocasión, un dron que grababa un desfile desde las alturas, se precipitó contra un edificio antes de caer sobre la cabeza de una mujer que disfrutaba el evento, dejándola inconsciente.
Conforme el uso de estos dispositivos voladores se populariza, los gobiernos y asociaciones que administran el espacio aéreo de un territorio, deben comenzar a dejar bien en claro las medidas que se tomarán contra los pilotos de drones para evitar accidentes relacionados con su mal uso.
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