Ser despedido alguna vez en tu vida profesional es un fenómeno casi inevitable, y la mayoría de las veces sucede cuando menos nos lo esperamos.
Sin embargo, la experiencia de miles de profesionales de todo el mundo nos ha permitido detectar algunos de los síntomas que anteceden tu despido o el de una gran parte de la plantilla de trabajo de donde laboras.
Reestructuración
Si esta palabra comienza a repetirse una y otra vez en tu entorno, puede que los jefes estén planeando un despido masivo que le permita a la compañía superar vicisitudes financieras.
Ofertas de trabajo inusuales
En caso de que la compañía busque despedir a alguien, puede que los de Recursos Humanos lleguen a ofrecerte un nuevo puesto que se acomode a las nuevas necesidades de la empresa.
Si te negaras a aceptar el nuevo contrato, podrían usar esa respuesta como pretexto para ‘darte las gracias’.
‘Los de arriba’ comienzan a renunciar
Contrario a lo que hace el capitán cuando su barco se hunde, los ejecutivos más importantes de una empresa son los primeros en escapar cuando ven que pronto habrá un despido masivo.
La comida de cortesía comienza a escasear
Una vez que veas que hay dos manzanas en lugar de tres en el comedor o que la máquina de dulces comienza a mostrar menos dulces que en meses anteriores, es porque, probablemente, la compañía donde trabajas podría estar atravesando problemas que su cúpula ejecutiva buscará resolver despidiendo a más de una persona.
Los jefes evitan el contacto visual con sus empleados
Si tu superior acaba de salir de una junta que duró tres horas y evita tu mirada, es porque podría saber que algo malo (para ti) va a suceder.
Contrataciones masivas y sorpresivas
Cuando una empresa comienza una inusual campaña de contrataciones, es porque probablemente piensa renovar su plantilla laboral.
Compras o alianzas con otras empresas
Si la firma para la que trabajas acaba de pasar por alguna de estas transiciones, lo más probable es que la empresa más grande de las dos haga recortes para hacerle espacio a sus propios empleados.
Ya ha habido una fase de despidos
Como lo dicta esta pseudoley: ‘Una fase masiva de despidos suele anteceder a otra peor’.
Los jefes comienzan a tener juntas largas y constantes
Según la experiencia de algunos trabajadores que fueron despedidos en algún punto de su vida, cuando los coordinadores, jefes y representantes de Recursos Humanos se encierran horas en la sala de juntas sin explicación alguna (para el resto de los empleados), es porque se está pensando en correr a muchas personas.
Se te pide que ‘hagas más con menos’
Cuando se recortan costos, los jefes exigirán a sus empleados que ‘redoblen esfuerzos a pesar de contar con recursos más limitados’. Esto puede ser síntoma de una posible campaña de despidos.
¿Cuáles han sido las señales que anunciaron el fin de tu relación laboral con la empresa para la que trabajaste?
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