La tasa de supervivencia del cáncer podría aumentar considerablemente gracias a esta tecnología microscópica.
La garantía de vida a pesar de padecer cáncer mejoraría con el desarrollo y uso de armas médicas microscópicas que obstruyan las células cancerosas.
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Para dimensionar el alcance de las llamadas nanomáquinas, 50 mil de ellas podrían cubrir el diámetro de un cabello.
Investigadores de la Universidad de Durham, Reino Unido, han empleado nanobots para perforar células cancerosas y matándolas en 60 segundos.
Los nanobots poseen componentes que les permiten identificarse y unirse a una célula cancerosa. Al activarse con la luz, la cadena de átomos de los nanobots gira alrededor de dos a tres millones de veces por segundo. Esto hace que el nanobot taladre la célula cancerosa y la abra.
Además de destruir células cancerigenas, las propiedades de esta maquinaria microscópica podría usarse en la reparación de tejidos dañados o enfermos a nivel molecular.
Los alcances de los nanorobots en el cuerpo humano podrían ser ilimitados, por ejemplo, podrían inspeccionar el sistema circulatorio, detectar sustancias químicas o toxinas y advertir sobre falla de órganos o rechazo de tejidos.
Actualmente los estudios se encuentran en sus primeras etapas, sin embargo, una vez desarrollado, los científicos aseguran que posee el potencial suficiente para convertirse en tratamiento para el cáncer no invasivo.
gpa