Gonzalo Álvarez es un joven diseñador texano que desarrolló un videojuego con el fin de mostrar los peligros que enfrentan las miles de personas que cruzan diariamente la frontera entre México y Estados Unidos.
En el juego, llamado Borders, la misión de los jugadores es cruzar a Estados Unidos, para lograrlo deben evadir a los agentes de la Patrulla Fronteriza y conseguir agua que les permita mantenerse hidratados en las elevadas temperaturas del desierto.
Álvarez dijo a la agencia de noticias Efe que se inspiró en las experiencias de sus padres, quienes son inmigrantes mexicanos, para crear un videojuego que permitiera a los jugadores “ponerse en los zapatos” de quienes cruzan la frontera.
“Mientras crecía, mis padres me contaban historias de lo difícil que fue para ellos cruzar la frontera y llegar a este país en busca del ‘sueño americano’. Me hablaban sobre el ‘mosco’, nombre que los migrantes le dan al helicóptero de la Patrulla Fronteriza que utilizan para buscarlos”, narró a la agencia.
A lo largo del camino, los jugadores pueden ver el entorno árido y repleto de objetos que dejan atrás los inmigrantes en su camino, como ropa y mochilas; cada vez que el migrante falla en su misión, su cadáver queda en el punto donde murió, con lo que los creadores buscan representar a las miles de víctimas que mueren en su intento por llegar a Estados Unidos.
