Juan Domingo Beckmann es parte de la sexta generación familiar que por más de 250 años han dirigido y administrado a la mayor tequilera del mundo: José Cuervo.
De vez en cuando, este ejecutivo de 49 años, CEO de la empresa desde el 2006, invita a amigos y socios a recorrer las destilerías de Tequila, Jalisco, donde comenzó a producir la bebida que hoy exporta a más de 90 países. La mayoría a Estados Unidos, donde tiene su negocio más grande.
Quizá por esta dependencia del mercado de Estados Unidos es que Juan Domingo Beckmann ha decidido dividir su vida entre Nueva York –donde Cuervo tiene una de sus tres oficinas principales– y México. Una investigación de Bloomberg reveló que este magnate mexicano, cuya fortuna se calcula en unos mil millones de dólares, tiene tres departamentos en la Trump Tower de Nueva York, el edificio de 63 pisos donde vive con mayor frecuencia el actual candidato a la presidencia de Estados Unidos.
Esto no llamaría la atención si no fuera por los comentarios racistas que ha lanzado Trump en contra de los mexicanos, su insistencia en levantar un muro en la frontera sur de Estados Unidos y la amenaza de cancelar los tratados comerciales entre ambos países.
Cuervo obtiene de Estados Unidos más de 60% de sus ingresos anuales, por lo que la incertidumbre generada por las elecciones presidenciales en este país mantiene en vilo la colocación del 30% de sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores y en Nueva York, por unos mil millones de dólares.
No es cosa menor: en Estados Unidos Cuervo es la tequilera líder con cerca del 30% del mercado en términos de volumen, muy por arriba de otras marcas como Patron. El año pasado, obtuvo cerca de 10 mil millones de pesos por la venta de sus marcas en ese país, mucho más de los 4 mil 360 millones que facturó en México.
Los tres departamentos que posee Juan Domingo Beckmann en la Trump Tower de Nueva York valen al menos 2.2 millones de dólares, si se trata de los dúplex de mil 100 metros cuadrados. No obstante, algunas de las unidades que alberga el fastuoso edificio de la Quinta Avenida superan los 15 millones de dólares, entre otras cosas por sus extravagantes acabados de mármol rosa.
Otro multimillonario mexicano que fue dueño de un departamento en la Trump Tower hasta el 2013 es Carlos Peralta, el dueño de la empresa que monopoliza el negocio de medidores de luz en México: IUSA, amigo personal de Raúl Salinas de Gortari y cercano a Enrique Peña Nieto.
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