México sigue siendo un país violento. Los altos niveles de violencia colocan a México en el lugar 144 de 162 países analizados, según el Índice de Paz Globall (IPG) que cada año publica el Institute for Economics and Peace y que señala que, excluyendo a Siria, México es el país con más víctimas relacionadas con el conflicto interno.
Parece ser que en lugar de retroceder, la violencia sólo ha ido en incremento ya que tan sólo en 2015, la violencia en el país costó 375,685 millones de pesos, de los cuales los hogares representaron 63% del total y las empresas el 37% restante, de acuerdo con cifras de las Encuestas Nacionales de Victimización de Hogares y de Empresas que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Si se toma en cuenta que en 2015 el INEGI estimó que existían 119,530,753 mexicanos, y que el costo del crimen a los hogares fue de 244,195 millones de pesos, esto equivale a que a cada individuo del país (incluídos niños) le costó 2,043 pesos la violencia de 2015.
En resumen, la violencia le cuesta a México 2.2% del Producto Interno Bruto del país, y ha implicado que el impacto económico de la violencia ha crecido 3.4% promedio anual desde 2011.
Un aspecto que preocupa es la tendencia hacia una mayor impunidad en homicidios, situación que empeoró a partir del 2007; a esto se suma la saturación del sistema de justicia, que se refleja en las estadísticas de sobrepoblación en las cárceles, dice el reporte.
(Vía Dinero en Imagen)