En las oficinas del mundo, el fenómeno de ‘cónyuge laboral’ es más recurrente, en especial entre empleados que pasan más horas trabajando que en su propia casa.
No confundamos este término con una relación de adultera naturaleza, sino una especie de amistad basada más en intereses en común que en coincidencias románticas.
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Si bien en la mayoría de los trabajos existe una estricta política contra las relaciones cercanas entre empleados, los ‘esposos de trabajo’ han forzado cambiar los paradigmas laborales de las oficinas de todo el mundo.
Los ‘cónyuges laborales’ se caracterizan por ser muy cercanos, tener metas e intereses en común y competir entre ellos de forma amistosa.
Comen juntos, discuten proyectos de trabajo constantemente y se ayudan mutuamente para alcanzar sus metas. Son más que simples amigos, son casi un matrimonio.
Expertos consultados por la BBC califican a esta relación como una amistad platónica caracterizada por confianza mutua, lealtad y respeto que no podría estar más lejos de un simple amorío de oficina.
Algunos empleados consideran que su matrimonio laboral los ha ayudado a superarse a sí mismos y que el apoyo que sienten por parte de su ‘pareja de trabajo’ refuerza su lealtad hacia el resto del equipo.
Sin embargo, los ‘cónyuges de trabajo’, a pesar de ser un fenómeno creciente en las oficinas del mundo, siguen siendo vistos con cierto desagrado por el resto de sus colegas, debido a que consideran que la relación podría desencadenar favoritismos, en especial cuando los ‘esposos’ son de diferentes rangos.
Si te llevas demasiado bien con un compañero o compañera de trabajo y sientes que es tu media naranja (laboralmente hablando), quizá es porque se trata de tu ‘esposo laboral’.
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