Gabriel Ferrer, un pastor de la Iglesia Berea de Barranquilla, Colombia anunció a la comunidad religiosa que el mundo se terminaría el 28 de enero de 2021 y ese día regresaría Jesucristo.
El pastor aseguró a los fieles que para entrar al paraíso debían enclaustrarse en su casa, dejar sus trabajos y ocupaciones y vender todos sus bienes, porque si estaban impregnados de ambición y lujuria no podrían recibir al salvador.
Además, les pidió que donaran el dinero por la venta de sus bienes a la iglesia, y los creyentes se lo entregaron al pastor para que él lo administrara.
Sin embargo, al llegar el 28 de enero, los seguidores del pastor se quedaron esperando el apocalipsis y al intentar contactarlo, el hombre desapareció.
“Estamos muy enojados con el pastor, porque nos despojamos de todas nuestras pertenencias. Sin dinero ni nada, porque supuestamente era el rapto y no nos llevábamos nada material”, dijo Martina Consuegra, una de las víctimas en el programa Primer Impacto.
Algunas personas cercanas al pastor aseguran que padece de desórdenes mentales a raíz de la reciente muerte de una hija, que padecía cáncer.
Sin embargo, otros de los creyentes piensan que se fugó con su dinero por lo que han solicitado a Fiscalía General que investigue el caso.
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