El auto-servicio es una opción muy práctica para comprar comida cuando no tienes tiempo de bajar al establecimiento a ordenar, pero ¿imaginas hacer lo mismo para asistir a un funeral?
En la prefectura japonesa de Nagano, en Japón, la casa funeraria Aishoden acaba de estrenar un concepto así.
Aquí, las personas detienen su auto y alguien se acerca a ellos para poner su nombre y dirección en una caja, en la que también pueden depositar incienso, como lo marca la tradición budista.
Para asegurarse de que sus condolencias fueron recibidas, sus expresiones faciales son grabadas y reproducidas en monitores.
El propietario de la casa funeraria dijo que la idea nació para ayudar a las personas con discapacidad y de la tercera edad, pero reconoció que podría ser una idea popular entre quienes siempre tienen prisa.