Una joven universitaria de Birmingham decidió compartir la mala experiencia que pasó por intentar cargar su celular con un dispositivo que ya estaba dañado.
Se trata de Esther Modede, una joven inglesa de 19 años, quien seguía utilizando su cargador a pesar de que el cable se encontraba estaba en mal estado.
Momentos después de conectar el cargador comenzó a ver que se prendió y salía humo del cable. Esther decidió grabarlo, pero a los pocos segundos explotó y una de las chispas le cayó en el ojo por lo que terminó en el hospital
A consecuencia del accidente, la joven sufrió afectaciones en la vista del ojo izquierdo y estuvo con un parche varias semanas.
Finalmente acudió con su médico a que le retirarán el parche y se mostró aliviada al darse cuenta que había recuperado la visión.