Aunque el nombre de Jan Koum no te suene familiar, seguro ubicas la plataforma que cofundó: WhatsApp.
Pero antes de convertirse en el cocreador de la exitosa app de mensajería instantánea, Jan tuvo que ingeniárselas para vivir con ingresos limitados y subsidios gubernamentales como los vales de comida o “food stamps”, como se les conoce en Estados Unidos.
Koum era un apasionado de la tecnología y aprendió a programar desde que era joven y, al igual que otros emprendedores exitosos en el sector, abandonó la universidad para dedicarse a sus proyectos.
A mediados de la década de los 90, una época en que las empresas tenían muy poca protección tecnológica, Jan se entretenía usando ‘wardialers’, programas que acceden a equipos y redes mediante llamadas telefónicas. Para él, hackear se trataba de un desafío.
Su primer empleo en tecnología fue en la firma Ernst & Young, lugar en el que conoció a Brian Acton, con quien cofundaría WhatsApp en 2009.
Así nació WhatsApp
Jan y Brian se fueron a trabajar a Yahoo, empresa en la que laboraron por nueve años antes de decidir tomarse un año sabático para recorrer América Latina.
Durante el viaje terminaron de germinar la idea de la aplicación, cuyo nombre se deriva de la expresión “what’s up?”.
En 2012, tres años después de lanzar la app, su crecimiento y potencial llamaron la atención de otro multimillonario: Mark Zuckerberg, el fundador y CEO de Facebook, a quien terminaron por venderle el producto por 20 mil millones de dólares.
Hoy, la fortuna personal de Koum se estima en 9,700 millones de dólares y es parte del directorio de Facebook.
(vía BBC)
