La liberación de los precios de las gasolinas busca que los consumidores encuentren precios competitivos del combustible, pero cargar tu tanque con ‘litros de a litro’ podría tener un costo extra.
Esto se debe a que ahora las gasolineras tendrán que pagar a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) por los certificados de calidad del hidocarburo, cargo que podría trasladarse al precio final.
La gasolina debe pasar por una serie de pruebas para que puedan despacharla en las estaciones y cada una cuesta entre 25 y 1,000 dólares, según explicó Álvaro Vallejo, director de Oil & Gas de la firma SGS México a la revista Forbes.
El CRE fijó el 31 de diciembre como la fecha límite para recibir los certificados por parte de las más de 11,000 gasolineras del país, pero por ahora los empresarios en el sector energético están a la espera de saber si la dependencia otorgará una prórroga, como ha ocurrido en otras ocasiones.