Aunque aspirantes y partidos políticos usan los resultados de las encuestas para afirmar que ganarán las elecciones, muchos se quedan con las ganas de cantar victoria en los comicios.
De hecho, en varias ocasiones las encuestas han fracasado. Estos son tres ejemplos a nivel nacional:
Estado de México, 2017
El 31 de mayo, cuatro días antes de las elecciones en el Estado de México, dos de tres encuestas daban como ganadora a la candidata de Morena, Delfina Gómez.
La encuesta publicada por Grupo Reforma indicaba que ganaría con 31.9%, mientras la de BGC-Excélsior señalaba que lo haría con 28%; sólo El Universal daba el triunfo al aspirante priista, Alfredo del Mazo, con 33.8 por ciento.
El resultado: Alfredo del Mazo le ganó a Delfina con 169 mil 167 votos de diferencia.
Nuevo León, 2015
En 2015, el hoy aspirante presidencial Jaime Rodríguez ‘El Bronco’ buscaba la gubernatura de Nuevo León.
A decir de las encuestas, el panorama no lucía nada prometedor para el independiente, Consulta Mitofsky y GEA ISA lo colocaban hasta en tercer lugar de las preferencias electorales y daban la ventaja a la priista Ivonne Álvarez.
Parametría y Grupo Reforma sí le daban la ventaja a Rodríguez Calderón, la primera por apenas dos puntos porcentuales arriba de Álvarez y la segunda, por 13 puntos porcentuales.
El resultado: El Bronco se impuso en las urnas con 25 puntos porcentuales por encima de su contrincante priista.
Quintana Roo, 2016
Las encuestas le daban la ventaja al PRI, con Mauricio Góngora como candidato, en la entidad. La de BGC-Excélsior indicaba que contaba con 48% de la preferencia, Lavin y Asociados el 33.6% y El Financiero con 46 por ciento. Todas indicaban que se colocaría por lo menos cinco puntos porcentuales arriba del segundo lugar, Carlos Joaquín González del PAN-PRD.
El resultado: Carlos Joaquín González triunfó con el 45.6% de los votos.
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