Tras meses de investigaciones, Space X finalmente reveló la razón por la cual uno de sus cohetes Falcon 9 estalló en la plataforma de lanzamiento el pasado 1 de septiembre y en el que perdió el satélite propiedad de Facebook que planeaba lanzar al espacio.
En un reporte, en el que también participaron la NASA, la Fuerza Aérea de Estados Unidos y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, el accidente se debió a la acumulación de oxígeno entre el depósito COPV (que almacena el helio necesario para mantener la presión en el tanque) y una hebilla del revestimiento, lo que generó una combustión y posterior explosión del depósito.
Los investigadores consideraron que el oxígeno líquido pudo acumularse en la hebilla y quedarse atrapado cuando los COPV fueron presurizados, lo que incrementó las probabilidades de combustión debido a la fricción.
Para evitar que el incidente se repita, la compañía dirigida por Elon Musk planea cargar sus cohetes con helio a una temperatura un poco más elevada y modificar el diseño de los depósitos de COPV.
La compañía presentó el reporte a la Administración Federal de Aviación (FAA) como un requisito para obtener una licencia para sus próximos lanzamientos.