Desde 2016, las apps de transporte bajo demanda como Uber y Cabify pagan un impuesto al gobierno de la Ciudad de México equivalente al 1.5% de cada viaje.
El monto se destinaría para el Fondo para el Taxi, la Movilidad y el Peatón y aunque hasta ahora se han recaudado más de 180 millones de pesos, el dinero no se ha utilizado.
¿La razón? Que no han definido a qué destinarlo. La Secretaría de Movilidad (Semovi) dijo a Animal Político que aún se analizan los proyectos para los cuales usarán lo recaudado.
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El monto exacto dentro del Fondo también se desconoce, la cifra disponible fue compartida el pasado noviembre por el titular de la Semovi, Carlos Augusto Meneses.
Pero ni esta dependencia ni la Secretaría de Finanzas ofrecieron una respuesta satisfactoria a las solicitudes de transparencia de información que interpuso el medio en diciembre para conocer el monto exacto de los impuestos recaudados, los detalles y la copia del fideicomiso a cargo del dinero.
Según las Secretarías, el dato no puede compartirse debido al origen privado de la organización que resguarda el dinero. Así que habrá que esperar a que la Semovi dé a conocer sus planes para el dinero recaudado.
