El mercado de los robots sexuales está en crecimiento y esto ya ha despertado dudas y preocupaciones entre científicos y analistas de ciberseguridad, la última de ellas es la posibilidad de que te maten.
Pero no se trata de una posible rebelión de las máquinas, sino de que su sistema puede ser hackeado, haciendo que los robots obedezcan instrucciones determinadas.
Al menos esta es la preocupación que externó el experto en ciberseguridad Nick Patterson: “Los hackers pueden obtener acceso a un robot o un dispositivo robótico y adquirir control total de sus conexiones, brazos, piernas y las herramientas unidas a estos, como cuchillos”.
“Lo último que quieres es que un hacker tenga control sobre uno de estos robots. Una vez que lo hagan, definitivamente podrían usarse para realizar acciones físicas en un escenario ventajoso o inflingir daños”, agregó.
Quizá la amenaza de robots sexuales asesinos parezca lejana, no muchos pueden pagar estos sofisticados artículos de entre 5,000 y 15 mil dólares, pero varios fabricantes están en busca de lanzar un modelo para el mercado masivo en breve, por lo que el riesgo podría elevarse rápidamente.
¿Las advertencias de Patterson evitarán que alguien lo piense dos veces antes de comprarse un robot sexual o pronto escucharemos de las primeras víctimas que mueren a manos de sus propias máquinas?