Actualmente los diseños de la joyera mexicana Tanya Moss circulan en el mercado francés, alemán y estadounidense.
Tanya Moss es de las pocas empresarias mexicanas que han logrado que una marca nacional trascienda a nivel mundial.
El juego preferido de esta empresaria durante su niñez era jugar con las alhajas de su abuela, este fue su primer acercamiento con el ámbito joyero.
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Su trayectoria profesional como diseñadora de joyas y empresaria comienza en 1993 y en 1995 abre su primera boutique en la Ciudad de México, hecho con el que da inicio al camino hacia su actual posicionamiento como una de las creadoras de joyería de plata y oro más importantes del país.
Pese a la tradición joyera con la que cuenta México y a ser líder en la producción de minerales preciosos para esta industria, Tanya Moss comenta que lo hecho en el país no tienen la proyección y respaldo necesario como en otros núcleos joyeros.
Y es por esta razón que los competidores extranjeros se convierten en el principal rival y desplazan al productor, al empresario y artesano local. Todo recae en la misma sociedad que se deja impresionar y da mayor valor y reconocimiento a las marcas extranjeras.
Entonces cada vez es más complicado que una marca mexicana llegue a los niveles de las internacionales y no por la calidad, sino por las preferencias de la gente, comenta Moss.
Actualmente, Tanya Moss cuenta con más de 30 boutiques propias y store-in-stores en El Palacio de Hierro, el 95% de su producción está hecha en México y lanza de ocho a diez colecciones por año, con piezas elegantes, mexicanas, con una mezcla de atemporalidad y lo clásico.
Además de la joyería, Tanya Moss también diseña mascadas, lentes, bolsas y artículos de piel, con lo que se ha convirtiendo su marca en un estilo de vida.
gpa
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